miércoles, 10 de marzo de 2010

Future Boy Conan

Esta semana estoy estrenando ordenador. La primera impresión que tengo, curiosamente, es que no me ha producido demasiado entusiasmo. Va estupendamente y me va a servir para trabajar más rápido y mejor, eso lo aprecio, no lo dudéis. Pero quizás sea porque justamente estos días ha dejado de llover, después de casi tres meses sin parar, y ahora me apetece más montarme en una bici que estar aquí configurando programas.

Pero, dejando mis pensamientos de libertad a un lado ´-`, estoy comprobando algunas imágenes de mi galería, hechas con el anterior ordenador que he usado este tiempo en sustitución, y veo claramente que todo tiende al amarillo. Y es que una de las cosas que más me preocupaban era la pantalla. Ahora tengo una un poco mejor pero he oído que hay un nuevo sistema que se está empezando a comercializar y al que le tengo seguida la pista, y en cuanto pueda, caerá.

Siguiendo el título del mensaje, el principal motivo de escribir una entrada hoy en el blog es que quería dejar un comentario sobre la serie Future Boy Conan.

Debo empezar explicando que todo empieza cuando en mi casa se estropea la tele. Parece ser un problema de la comunidad, pues hay varios vecinos que tampoco la ven, y no es por el apagón de la TDT (ya tenemos) si no por otro motivo que aún no se sabe. Así que mientras esto se soluciona, he sacado los CDs y DVDs que me he ido grabando con el tiempo y que luego nunca veía ^-^U, películas y series de anime que se estaban llenando de polvo en sus porta-cedés. Hace tiempo empecé a ver la serie Future Boy Conan pero me quedé en los primeros episodios, y estas dos semanas al fin la he visto entera.

Se trata de una serie del año 1978, dirigida por Hayao Miyazaki y que consta de 26 episodios.
Se nos presenta un mundo post-apocalíptico en el que pocos seres humanos sobreviven en pequeñas colonias, aisladas en medio de un planeta Tierra inundado por el mar, ajenos a la existencia de otros supervivientes.
En este entorno desolador nos encontramos al protagonista, Conan, un niño que desafía constantemente las leyes de la física y de la resistencia humana, que muy rara vez mira al pasado, pensando siempre en seguir adelante con un entusiasmo contagioso. La otra protagonista, Lana, es una joven que tiene el poder de comunicarse telepáticamente con otros seres humanos y animales, especialmente los pájaros. Este es el único elemento que podríamos llamar sobrenatural que aparezca en toda la serie.

Sin ánimo de hacer un resumen de la historia, sólo diré lo que me ha parecido. Creo que es una serie con un alto contenido moral y pacifista, en la que casi nunca muere ningún personaje, que resalta la importancia de la amistad, la igualdad y la creencia en que todo el mundo tiene un lado positivo y puede integrarse en la sociedad aun después de haber cometido graves errores. Desde luego no se trata de una imagen muy realista de la convivencia humana, pero tal como se presenta esta historia podría pensarse incluso que fuera posible, eso sí, sólo tras la casi extinción total de los seres humanos y empezando de cero. La colonia de supervivientes que residen en High Harbor trabaja unida para salir adelante, sin maquinaria industrial, sin electricidad, sólo con sus manos y sus herramientas, como en un retroceso al siglo XIX. De este modo, la historia se nos dibuja como un canto a la ecología y al desarrollo sostenible, un mensaje que tantas otras veces ha reiterado Miyazaki en posteriores obras.

En el bando contrario tenemos la ciudad de Industria, que quiere recuperar el uso de la energía solar para reactivar el funcionamiento de toda la maquinaria de la ciudad moderna, bajo el mandato de un dictador sin escrúpulos.

El guión, aunque en base todas las historias son siempre la misma, en este caso me parece muy original, y en concreto las tramas de cada uno de los conflictos en los que se ven involucrados los protagonistas, están muy bien elaboradas, hasta el punto de pensar en más de una ocasión "de esta sí que no salen". Como espectadora, no ser capaz de vislumbrar claramente una salida para los personajes en una situación de peligro, es de agradecer, pues hoy día todo es tan previsible que resulta aburrido. Parece increíble que una serie de hace 30 años resulte más moderna, original e interesante que muchas de las que se hacen hoy día. De no ser por la música de la introducción y el final, claramente setenteras, se me hubiera olvidado la antigüedad que realmente tiene.

Sólo un punto en contra (que suele ser común en las series de animación, sobre todo, japonesas) y es la desagradable sensación que me produjo ver a la niña, Lana, sirviendo el almuerzo con el delantal puesto a los otros personajes (varones) sentados a una mesa en una pequeña nave espacial. No sé si es pedir mucho a un director japonés de los 70, aunque sospecho que hoy día las cosas siguen más o menos igual, pero me resultó muy fuera de lugar.



En resumen, me ha gustado bastante, es un clásico que todo aficionado al anime debería ver alguna vez, y por qué no, ahora que estamos en tiempos de crisis y de tanta violencia, si se emitiera por televisión podría recordarnos lo que significa la convivencia y el respeto, para muchos ya olvidados o nunca aprendidos.

Si teneis interés, podeis leer un magnífico análisis y resumen en esta web: Mumu Magazine

3 comentarios:

Sanvi dijo...

Me gusta que te guste. Yo la ví el año pasado y me parece una maravilla. Viva y bravo!

Laura Barcali dijo...

yo la vi en la TV3 hace la tira, y tengo el anime en DVD ^^ Me gusta mucho ^^

Luis Alis dijo...

Gracias por el enlace, Irene. Bellas palabras, bellas palabras...